Celia Oquendo (Buenos Aires, Argentina, 1965) nace -después de dieciocho meses de gestación en la Pampa- por empeño de su madre, y para sorpresa del gaucho que la encintó, en la capital argentina, mediante los exterminadores forceps del doctor Juan Quasimodo Gutiérrez (q.e.p.d.). No ha sido la de su nacimiento su única resistencia en esta vida: de muy chiquita permaneció oculta durante cinco años para no ser carne de colegio -para más inri, de monjas- y en su juventud se ha resistido siempre a todos sus novios y pretendientes; todos excepto a uno: el pelotudo que la trae a mal empujar por los burdeles. En sus ratos libres, que son pocos, debido a la fogosidad de los argentinos, escribe cosas sentimentales que le dejan publicar aquí (a veces) tratando de emular a Zelda Zonk.

Celia Oquendo.

Celia Oquendo por Celia Oquendo