Crímenes contra los palestinos

Para empezar, voy a dar una breve introducción sobre el contexto histórico y político del conflicto entre Israel y Palestina, que es la causa principal de los crímenes contra los palestinos. Según la Enciclopedia Británica (nada sospechosa, no?), el conflicto se remonta a finales del siglo XIX, cuando el movimiento sionista empezó a promover la creación de un estado judío en la región de Palestina, que entonces formaba parte del Imperio Otomano. Después de la Primera Guerra Mundial, Palestina pasó a estar bajo el mandato británico, que favoreció la inmigración judía y la compra de tierras por parte de los sionistas. Esto provocó el descontento y la resistencia de la población árabe palestina, que se vio desplazada y marginada.

En 1947, la Organización de las Naciones Unidas propuso un plan de partición de Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe, con Jerusalén como una ciudad internacional bajo control de la ONU. Sin embargo, este plan fue rechazado por los árabes, que lo consideraron injusto e ilegítimo. Al año siguiente, tras el fin del mandato británico, los judíos declararon la independencia del Estado de Israel, lo que desencadenó la primera guerra árabe-israelí. Los países árabes vecinos invadieron Israel para apoyar a los palestinos, pero fueron derrotados. Como resultado, Israel amplió su territorio más allá de lo establecido por el plan de partición, y unos 700.000 palestinos se convirtieron en refugiados.

Desde entonces, el conflicto ha continuado con varias guerras, levantamientos, negociaciones y acuerdos de paz fallidos. Israel ha ocupado militarmente Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este, desde 1967, y ha construido asentamientos ilegales en esos territorios. Los palestinos han reclamado su derecho a la autodeterminación y a un estado propio en las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Este como su capital. Sin embargo, sus demandas han sido ignoradas o rechazadas por Israel, que cuenta con el deplorable apoyo incondicional de Estados Unidos y otros países occidentales. Los palestinos han recurrido a diversas formas de resistencia, desde la lucha armada hasta la protesta pacífica, pero siempre han sufrido una represión brutal por parte de las fuerzas israelíes.

Voy a comentar algunos de los crímenes más graves que se han cometido contra los palestinos en las últimas décadas, como las masacres, los asesinatos selectivos, las detenciones arbitrarias, la tortura, el apartheid, el bloqueo y el robo de tierras y recursos.

También hay que examinar las consecuencias humanitarias, sociales y psicológicas que estos crímenes han tenido para los palestinos, así como las posibles soluciones para poner fin a esta situación de injusticia y violación de los derechos humanos.

Masacres: algunos ejemplos de masacres perpetradas por Israel contra los palestinos, como la de Deir Yassin en 1948, la de Sabra y Chatila en 1982, o la de Gaza en 2014, son sólo unas pocas.

Asesinatos selectivos: Israel ha utilizado los asesinatos selectivos como una forma de eliminar a líderes políticos o militares palestinos, como Yaser Arafat en 2004, Ahmed Yassin en 2004, o Mohamed al-Zawari en 2016.

Detenciones arbitrarias y tortura: Israel ha detenido a miles de palestinos sin cargos ni juicio, y cómo ha sometido a muchos de ellos a torturas físicas y psicológicas, como en el caso de Samer Arbeed en 2019, o el de Mays Abu Ghosh en 2020.

Apartheid: Israel ha establecido un sistema de apartheid que discrimina y oprime a los palestinos en función de su origen étnico y religioso, y ha violado las leyes internacionales y los derechos humanos, como lo ha denunciado la Human Rights Watch en 2021.

Bloqueo: Israel ha impuesto un bloqueo ilegal y desproporcionado sobre la Franja de Gaza desde 2007, que ha causado una crisis humanitaria, económica y sanitaria para sus dos millones de habitantes, como lo ha documentado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

Robo de tierras y recursos: Israel ha confiscado y anexionado tierras palestinas, ha construido un muro de separación que aísla a las comunidades palestinas, ha demolido casas y propiedades palestinas, y ha explotado los recursos naturales palestinos, como el agua o el gas, como lo ha informado la Organización para la Liberación de Palestina.

Consecuencias: las consecuencias que estos crímenes han tenido para los palestinos son el sufrimiento, el trauma, la pobreza, la desesperación, la resistencia, la solidaridad o la algunas veces cierta esperanza.

Soluciones: algunas soluciones posibles para poner fin a estos crímenes y al conflicto, como el cumplimiento del derecho internacional, el fin de la ocupación, el reconocimiento del estado palestino, el retorno de los refugiados, el diálogo y la reconciliación entre las partes son por tanto esenciales.

El mundo no puede dejar para más tarde las soluciones. Esto tiene que acabar.