Esta actividad no es tan aburrida como aparenta, de hecho llego a divertirme mucho, pues la persona que me ha tocado vigilar es una mujer, apetecible y atractiva… casi todos acaban en sus brazos, MEM, LA MUERTE.

(A mí, primo, sí me apetece participar en el concurso de Ana, y he presentado este microrrelato)

El espía