¿Y si entregarse al amor fuese el mejor escudo?
¿Y si aceptar tu normalidad fuera lo más extraordinario?
¿Y si lo perfecto incluyera aún lo imperfecto?
¿Y si el precio de poseerlo todo fuera simplemente vacío?
¿Y si el amor intentara hacernos a cada instante?
¿Y si la inocencia fuese la cúspide del conocimiento?
¿Y si yo, tú y él no fuéramos mas que nosotros?